¿De que trata el libro?
Se trata de un libro publicado en 1971, de Chile, cuyos autores son Ariel Dorfman y Armand Mattelart. La obra tipo ensayo busca abrir los ojos sobre las tácticas usadas por países potencia, en este caso Estados Unidos que era desde entonces una gran potencia mundial, para la propagación de la ideología dominante, siendo una de estas el uso de Disney. De esta manera conseguían transmitir su cultura a las jóvenes mentes de países extranjeros y que crezcan con su modelo de ideología en la mente.
Explicación
Se comienza poniéndonos en el contexto, dándonos un una idea de la situación en el lugar y el momento en el que se encuentran los autores en su país de origen, Chile en principios de los setentas, momento en el que se pasaba una época difícil a nivel político y, gracias a los “medios de la burguesía” como la llaman los autores, se cuestionaba el nuevo gobierno Unidad Popular.
Los autores proponen que es conveniente analizar los contenidos que consumen para reconocer este tipo de material que quizás no es tan obvio a simple vista. Es así que toman como motivo central el análisis de diferentes puntos particulares de las historias de Disney para demostrar que ni siquiera estos personajes infantiles son tan inocentes.
Uno de los temas que se trata es la ausencia de progenitores. En los las historias los personajes siempre tienen como figura de autoridad a un tío o algún otro familiar o persona, pero nunca son sus padres y/o madres. Esto produce que se dé la sensación de que hay un poder “paterno”, sin embargo no están presentes las mismas relaciones de afecto que se da en las relaciones padre-hijo. Son relaciones netamente jerárquicas que únicamente se dan por cuestiones de poder o interés de algún tipo. Relaciones de dominante y dominado.
Por otro lado la representación de Disney de la imagen de la mujer también es criticada por los autores, ya que esta es bastante secundaria. Los roles de las mujeres normalmente son de “coquetería”, dejándole los roles importantes en la historia a las figuras masculinas.
También se puede encontrar que en las historietas de Disney las relaciones entre diferentes sociedades están muy marcadas por desigualdad y hasta dependencia entre países. Un claro ejemplo de esto es cuando los personajes se van de Patolandia a apropiarse de riquezas en América, Asia y África. De igual manera a las sociedades que habitan “las afueras” son “buenos salvajes”, que no cuentan con maneras de comunicación tan básicos como el habla, no son personajes importantes y tampoco producen nada por lo que se les proyecta como fáciles de engañar y se aprovechan de ellos.
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